jueves, 14 de mayo de 2020

Nuestra comida, ¿una declaración de principios?

En la casa menguante nos encantan los productos frescos, saludables y sostenibles. Nos gusta saber qué comemos y, en algunos casos, hasta somos nosotras mismas las que elaboramos nuestros alimentos.

Somos afortunadas por haber conseguido un sistema de aprovisionamiento de alimentos que nos resulta muy satisfactorio basado, principalmente, en un grupo de consumo y secundado por el poder disfrutar de un huerto de ocio de sesenta metros cuadrados, un gallinero comunal, la elaboración de productos propios y, muy circunstancialmente, el circuito convencional de compra, la frutería de la esquina y algún supermercado.

El grupo de consumo.
Algunas cadenas de alimentación se jactan de que en sus establecimientos tienes la posibilidad de elegir libremente lo que compras, otras priorizan sus marcas propias aduciendo una ventajosa relación calidad/precio, también las hay que priman el precio por encima de cualquier otra consideración, pero ninguna de ellas ha conseguido nunca ofrecernos lo que podemos conseguir a través del grupo de consumo: productos de proximidad, conocer a los productores, saber como producen, que relaciones tienen con sus trabajadores, cuales son sus compromisos sociales y medio ambientales, certificar en sus propias explotaciones su condición de ecológico o no, exigir que se libere a los productos del envasado innecesario, proponer productos, ayudar a que se inicien o consoliden iniciativas productivas afines.




Nuestra casa en día de reparto.

Consideramos muy importante el poder establecer unos criterios rigurosos en los productos que consumimos:

  • La proximidad al punto de consumo, km 0.
  • El impacto medio ambiental y social del producto.
  • Priorizar los productos a granel o sin envases desechables.
  • Potenciar las iniciativas de las personas afines al grupo.
  • Priorizar la producción ecológica.
Tan es así que el grupo de consumo se ha convertido, sin lugar a dudas, en nuestro principal proveedor en el que adquirimos frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, aceite, harinas, azúcar, una parte de los huevos que consumimos, quesos, especias, infusiones, cervezas, celulosas, productos de limpieza, cosmética...

Pero además tiene otras ventajas extraordinarias, las personas que lo conforman se caracterizan por su solidaridad, responsabilidad, compromiso, empatía, capacidad de trabajo y espíritu crítico, por lo que poco a poco van surgiendo del colectivo otro tipo de iniciativas muy gratificantes como los talleres acerca de diferentes cuestiones, salidas al campo, charlas, intercambios de todo tipo de recursos, desarrollándose de este modo una estructura de apoyo mutuo muy satisfactoria.

El huerto
Precursoras de AHOE, asociación de horticultores de ocio ecológicos de Albacete, disfrutamos desde hace años de un huerto ecológico de ocio en el marco de esta asociación. Sesenta metros cuadrados a los que entregamos nuestro esfuerzo y entusiasmo a cambio de unos deliciosos y sabrosísimos productos ecológicos de temporada: habas, coliflores, ajos, cebollas, puerros, remolachas, espárragos, frambuesas, fresas, tomates, pimientos, calabacines, berenjenas, guisantes, judías, lechugas, acelgas, en muchos casos de semillas y planteles propios elaborados en la terraza de nuestra actual vivienda.



Preparando el plantel para el huerto. 

Nuestra intención es que en nuestra futura vivienda el huerto esté en la propia parcela, pudiendo aprovechar en él tanto la recogida de las aguas pluviales como las aguas grises de la casa.


Sesenta metros cuadrados de esfuerzo, ilusión y satisfacción. 

El huerto, además, nos permite dar un final útil y sostenible a una parte importante de los residuos orgánicos que generamos en nuestro hogar ya que acaban en la compostera y, posteriormente, abonando la tierra.

El gallinero comunal.
En el terreno de la casa de unos amigos hace unos años que construimos mancomunadamente un gallinero para poder disfrutar de genuinos huevos de gallinas felices, gallinas que campan a sus anchas por todo el terreno, excepto el huerto vallado al efecto, disfrutando de una existencia grata y digna.

Al igual que en el caso del huerto, el gallinero es un sumidero de materia orgánica que se reincorpora de forma limpia, sostenible y natural al ciclo de la vida, proporcionándonos además una pequeña cantidad de abono de primera calidad.

Por razones de comodidad y proximidad, nuestra intención es disponer de un gallinero propio en nuestra futura casa menguante.

Producción propia.
Una de las ventajas de no tener televisión es que el ocio siempre resulta más enriquecedor, productivo, gratificante y divertido, permitiéndonos el experimentar con distintas iniciativas que, en muchos casos, acaban convirtiéndose en deliciosos productos alimentarios. 


Agotando la conserva de tomate del año pasado. 

Así, en nuestra actual casa menguante, ya disfrutamos de nuestro propio pan, miel, yogur, bollería, mermeladas, frutas deshidratadas, conserva de tomate, seitán, infusiones, miel, pasta fresca, jabones...

Todo ello manufacturado con las premisas que nosotras mismas definimos, origen cercano, residuo cero y sin impacto social ni medio ambiental negativo.

Nuestra intención es que nuestra futura vivienda pueda ayudarnos a mejorar y aumentar la capacidad de autoproducción que ya tenemos hasta el punto de poder llegar distribuir algunos de estos artículos.


Esperando la rica miel de azahar.

Es cierto que este tipo de planteamiento tiene un coste en tiempo y en esfuerzo importante, pero también es cierto que el nivel de satisfacción que produce es infinitamente superior al de la actitud convencional. Saber que tus decisiones más habituales, todas tenemos la necesidad de comer todos los días, influyen de forma positiva en el medio ambiente reduciendo la huella de carbono, reduciendo la huella hídrica, reduciendo la producción y contaminación por plásticos, son cuestiones que, en nuestro caso, son tan irrenunciables como gratificantes.

Poder llegar a construir esa casa menguante que nos ayude a vivir a un mejor con menos es nuestra intención, esperamos que quieras acompañarnos en este proceso, por lo que todas tus aportaciones en forma de comentarios e ideas serán muy bien recibidos.

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