sábado, 30 de mayo de 2020

Una deliciosa jornada apícola

Era tiempo de volver a visitar nuestras colmenas de L'Alcora, casi tres semanas sin ver las abejas puede deparar sorpresas de todo tipo.

El día había amanecido radiante, casi tres horas de viaje con una parada en Sagunto para recoger a mi hermano Miguelito que parece que le está cogiendo el gusto al mundo apícola.

Al volver a la autovía llamamos a Marc, el responsable de la finca, para comentarle que llegaremos con media hora de adelanto, desgraciada o afortunadamente, el llegará a la hora prevista no pudiendo abrirnos la verja, por lo que nos sugiere que hagamos una parada para almorzar, propuesta que recogemos con alegría. Delicioso el primer almuerzo postconfinamiento con vistas al embalse de María Cristina.

Tras el almuerzo, y a pesar de que vamos a llegar antes de la hora acordada, ponemos rumbo hacia la finca para ir adelantando el trabajo, prepararse para trabajar en las colmenas lleva su tiempo.

El ahumador listo para trabajar.

Colocados los equipos y encendido el ahumador nos encaminamos hacia los cinco núcleos que tenemos ubicados cerca del camino a los que podemos acceder sin necesidad de que Marc nos abra la puerta.

Comprobando los núcleos.

El primer núcleo está en esa fase en la que toda la puesta ha eclosionado y la posible reina está aún sin fecundar, por lo que no sabemos si fructificará como deseamos.

Una nueva colmena está en marcha.

La realera abierta nos hace pensar que ya tenemos en marcha una nueva colmena.

Realera abierta.

Y así es, pronto ha llegado la primera alegría, los dos núcleos Layens ya muestran puesta de su nueva reina, que buena noticia.






Una buena cantidad de abejas sobre la primera puesta de la nueva reina hace presagiar una colonia potente y duradera.

Preciosa primera puesta de la nueva reina en el núcleo Langstroth.

El siguiente núcleo Langstroth también muestra un precioso y fértil aspecto, sin embargo, el último de los núcleos aparece desierto...



¿Un fracaso? no creo que a un 75% de éxito se le pueda considerar como fiasco, todo lo contrario. Hemos empezado muy bien la mañana.

Otro núcleo que, a priori, ha cuajado.

Ya ha llegado Marc, volvemos al coche y entramos en la finca. Nuestro anfitrión se muestra muy contento de tenernos allí, y mucho más de tener en a nuestras abejas en la finca. Nos comenta que conoce a muchos propietarios de fincas ecológicas que están dispuestos a pagar por disponer de colmenas en los momentos de floración en sus cultivos. Menuda noticia, nosotras encantadas de colaborar en su polinización. Parece que cada vez más agricultores van tomando conciencia de la importancia del papel de los polinizadores en sus plantaciones.

Tras la agradable conversación con Marc nos trasladamos a otra zona de la finca donde nuestras colmenas nos están esperando.

Abrimos la primera de ellas y aparece con buena actividad de abejas sobre los cuadros.


Están metiendo mucho néctar y eso nos hace presagiar la pronta disponibilidad de la sabrosa miel.


Qué bonitas lucen las celdillas repletas de néctar.

Tiene muy buena pinta, pero nos sorprende no haber encontrado nada de puesta en los cuadros del alza, retiramos el alza y nos disponemos a comprobar los cuadros de la cámara de cría. 


Muchas abejas metiendo polen y néctar pero...

La colmena sigue presentando muchas abejas, está fuerte y activa, sin embargo, tras inspeccionar todos los cuadros no acabamos de encontrar puesta, uys, que contratiempo, la colmena se ha quedado sin reina, algo vamos a tener que hacer.

Un precioso cuadro repleto de puesta y miel.

En las siguientes cajas revisamos con atención los cuadros con puesta en busca de puesta abierta de menos tres días para, tras sacudirlos bien para no dejar ninguna abeja en ellos, colocarlos en la primera colmena y que las abejas puedan sacar una nueva reina. 

¿Qué hay en las celdas de los panales?

Afortunadamente el resto de colmenas están muy potentes y no tenemos ningún problema en localizar rápidamente tres cuadros adecuados para poder actuar ante el incidente de la primera colmena.

Un excelente cuadro de puesta con su corona de miel.

Así, entre cuadros llenos de puesta, néctar, polen y miel, terminamos de revisar todas las colmenas antes de que el calor apriete de verdad.

Que gusto da ver a nuestras abejas felices en espacios naturales o cultivos ecológicos.

Una intensa y gratificante jornada en el que las buenas noticias y las actuaciones adecuadas nos han dejado una agradable sabor de boca, dulce, como la miel de nuestras hacendosas amigas.

Muchas gracias Miguelito por tan estupendas e ilustrativas fotos, lo siguiente ya en vídeo.

Si quieres aprender más cosas sobre el fascinante mundo de las abejas no dudes en ponerte en contacto con nosotras, en la casa menguante nos encanta aprender y compartir.

domingo, 24 de mayo de 2020

Abejas, imprescindibles y en peligro.

Hace cuatro días celebramos el día mundial de las abejas y yo tuve la suerte de que me avisara un amigo para ir a recoger un enjambre a una casa de campo en Chinchilla.

Cada día más gente está concienciada de la importancia que tienen las abejas en el ecosistema y ante la presencia de un enjambre en sus viviendas buscan cualquier alternativa antes que eliminarlas. Son muchas las amenazas que pesan sobre las abejas, fundamentalmente esa plaga fruto de la globalización que es la proliferación por todo el planeta del ácaro varroa destructor, la utilización masiva de tóxicos fitosanitarios y el cambio climático, como para que además las vayamos matando por que enjambran en nuestro jardín.

En este caso, aunque en principio parecía que el enjambre iba a estar accesible en el hueco habilitado para un altavoz en una pared, la cosa resultó demasiado complicada para mis capacidades, ya que los panales estaban dentro de una pared y habría tenido que agujerear ampliamente el muro para poder llegar a localizar el emplazamiento de las abejas. Así que facilité al propietario de la vivienda el número de teléfono del veterinario de la asociación de apicultores por si quería intentar localizar a otro apicultor que se atreviese a tamaña aventura de derribo y reconstrucción.

Pasados un par de días volví a recibir otra llamada por otro enjambre, en esta ocasión, como veréis, infinitamente más sencillo de recoger.


Un espectacular, y muy accesible, enjambre.

Colocar una colmena sobre una mesita portátil debajo del enjambre, un golpe seco y el 90% del enjambre dentro de la caja, el resto irían entrando a lo largo del día o, en su defecto, ya las intentaría meter yo al atardecer. 


El enjambre ya en su nueva casa.

No resultó más costoso. Al atardecer volví a recoger la caja con las abejas y las remolonas que se habían quedado en la rama del almendro fueron convenientemente rociadas con agua pulverizada y empujadas con la suavidad del cepillo a la colmena con el resto de sus hermanas.

Después, un corto paseo hasta el colmenar donde un sin fin de flores les estaban esperando ofreciéndoles su delicioso néctar.


Nuestro colmenar en Las Peñas.

Si, como nosotras, pensáis que las abejas son un activo imprescindible para sustentar la polinización de las plantas que proporcionan nuestros alimentos no dudéis en colaborar con los apicultores que tengáis a vuestro alrededor comprando directamente sus productos, calidad y garantía contrastada frente las importaciones masivas de miel china de baja calidad, fruto de un acuerdo de la UE con el gigante asiático.

Si alguna vez tienes ganas de conocer con más profundidad el mundo de las abejas en la casa menguante estaremos encantadas de contarte lo que sabemos acerca de nuestras amigas. 


sábado, 23 de mayo de 2020

Fruta de temporada, fruta para todo el año.

Cuando hace un par de días un compañero del grupo de consumo comentó que tenía una conocida que disponía de albaricoques ecológicos no era consciente del éxito que iba a tener.

La fruta de temporada es un lujo por distintas razones, ofrece variedad, cada una a su tiempo, sabor, exacto punto de maduración, proximidad y un excelente precio. Es el momento de hacer acopio y prepararla en distintos formatos para disfrutar de ella a lo largo del año.

Así que cuando nuestro compañero se encontró con las respuestas de la gente del grupo de consumo resultó que su amiga no tenía suficiente cantidad para atender al completo los pedidos. En estos casos solemos repartir proporcionalmente la diferencia, ya sea positiva o negativa.

Albaricoques ecológicos en su punto.

El caso es que los albaricoques llegaron, se repartieron y, en la casa menguante, empezamos con su procesado.

Envasando la mermelada.

Unos pasaron por la thermomix, acompañados de azúcar y limón, transformándose en deliciosa mermelada que iremos disfrutando mezclada en nuestro yogur, en tostadas del pan que preparamos en casa, en alguna deliciosa tarta de queso o sobre la rodaja de uno de nuestros espectaculares bizcochos.

Una pequeña muestra del resultado.

Otros, tras ser deshuesados, fueron a la deshidratadora para acabar convertidos en sabrosísimos orejones, un complemento ideal para llevar en la mochila cuando salimos a caminar.

Por supuesto que una buena parte acabó en la nevera para ir siendo devorados fresquitos en cualquier momento del día.

Aprovechar la ocasión cuesta poco y luce mucho. Compramos en el momento oportuno de maduración y a un precio justo, a un productor de proximidad y confianza, transformamos fácilmente en alimentos deliciosos, duraderos y controlados en todo momento por nosotras mismas y, además, sin generar ni un solo residuo.

En la casa menguante queremos caminar hacia la soberanía alimentaria, ¿nos acompañas?





martes, 19 de mayo de 2020

Plantas aromáticas y medicinales, naturaleza agradecida.

Ayer volvimos al huerto a regar el plantel que habíamos trasplantado el día anterior, la plantas no son una excepción y para recibir hay que dar y mimar.

En plena primavera como estamos son muchas las plantas que nos regalan el delicado perfume de sus bellas flores y es un momento estupendo para recolectar estas y aprovecharnos de sus múltiples propiedades, así que dándonos un pequeño paseo por el huerto pudimos recoger las flores del saúco, de las malvas y el tomillo, la semana anterior ya aprovechamos para realizar la recolección de la manzanilla.


Preciosos colores de la primavera.

Cuando salgamos a recolectar plantas aromáticas o medicinales es muy importante que no las arranquemos ni esquilmemos, hay que cortar con tijeras, navaja o cuchillo aquella parte de la planta que nos interese preservando la viabilidad de la misma.

A continuación os adjunto una serie de enlaces a ecoagricultor.com para que conozcáis las propiedades y forma de uso de estás plantas que recolectamos ayer.

La manzanilla (Chamaemelum nobile y Matricaria camomilla).

Una de las últimas matas de manzanilla que queda en flor en el huerto.

Secando la manzanilla en la terraza de casa.

Separando los palitos de la flor.

La flor del saúco (Sambucus nigra).

El saúco del huerto de Ignacio.

No hace falta recolectar más de lo necesario.

La malva (Malva sylvestris).

Una de las muchas matas de malvas que viven en El Vivero.

Separando las malvas del saúco.

El tomillo (Thymus vulgaris).

Secando el tomillo en el patio.

Nosotras tenemos la suerte de disfrutar de nuestro huerto de ocio del que hemos conseguido estas maravillosas plantitas, pero cualquiera puede obtenerlas en un amable paseo por el campo o el monte, eso sí, sin arrancarlas ni llevarnos más de lo estrictamente necesario, la naturaleza es generosa y si la respetamos siempre estará a nuestra disposición.

domingo, 17 de mayo de 2020

Plantel casero, sembrando vida, salud y soberanía alimentaria.

Aprovechando que hoy, por fin, la previsión meteorológica no daba lluvias en Albacete hemos podido disfrutar la mañana plantando parte del plantel que llevamos semanas preparando en casa.

El precioso plantel preparado en nuestra casa.

Da gusto ver como van creciendo las plantitas que con tanta dedicación y cariño hemos estado cuidando en la terraza de casa. Tomate de Lietor, tomate moruno, tomate de Georgia, pepinos, calabacines, calabazas y acelgas rojas han tomado ya posesión de su trocito de huerto en el que seguiremos atendiéndoles con mimo.

Las tomateras ya en su nuevo hogar.

Una buena parte de ellos proceden de semillas seleccionadas por nosotras mismas, con lo que conseguimos perpetuar esas especies autóctonas fruto del trabajo de cientos de años de los agricultores locales ante el voraz apetito monopolizador de las grandes multinacionales de las semillas, depredadores que no dudan en apropiarse de la biodiversiodad para, así, seguir engrosando sus arcas.

Poco a poco se va llenando el huerto.

Apetecía ya salir a tomar el sol al huerto tras una semana de lluvias. La tierra, abonada la semana anterior con nuestro propio compost, se mostraba mullida y esponjosa, preparada para acoger a las jóvenes plantas que en unas semanas empezarán a regalarnos sus deliciosos frutos.

Eliminando las adventicias de entre los ajetes.

Los guisantes y las habas, tras recoger todas las vainas que nos han ofrecido, ya estaban pidiéndonos continuar el ciclo de la vida en una fase diferente, cediendo su espacio en el huerto a las siguientes especies.

¡Viva la diversidad!

Las adventicias insistían en mantener invadido el pasillo de acceso al huerto, por lo que hemos tenido que cortarlas e integrarlas en el compost.

Ya queda menos para recoger los ajos.

Una soleada mañana bien aprovechada en el huerto disfrutando con el canto del ruiseñor, los verdecillos, los gorriones y la algarabía de las cigüeñuelas.

El ruiseñor amenizando nuestro trabajo.

El miércoles, aprovechando la tregua que nos dio la lluvia por unas horas, nos acercamos a visitar los colmenares de Las Peñas. En estas fechas no puedes descuidar la atención de nuestras queridas himenópteras ya que se encuentran en pleno fase de crecimiento y desarrollo de sus colmenas.

Las cigüeñuelas visitan los charcos del huerto.

Algunas de ellas ya estaban pidiendo que les ampliásemos el espacio colocándoles las alzas y otras insinuaban que quizás era el momento de iniciar una nueva andadura lejos de su actual colonia en forma de núcleos que, tras desarrollar una nueva reina en otro colmenar, acabarán convirtiéndose en nuevas colmenas.

Como entre nuestros dos colmenares de las Peñas tenemos que pasar por una de nuestras fuentes preferidas aprovechamos la coyuntura para llenar nuestras garrafas y así abastecernos de exquisita agua de la sierra sin tener que generar ningún residuo plástico. 

No dudéis en hacer lo propio cuando en alguna de vuestras salidas al campo tengáis la ocasión de pasar por alguna de las maravillosas fuentes con las que no obsequia la naturaleza. Dejemos de generar residuos plásticos de una vez por todas, vuestro bolsillo y el medio ambiente os lo agradecerán.

jueves, 14 de mayo de 2020

Nuestra comida, ¿una declaración de principios?

En la casa menguante nos encantan los productos frescos, saludables y sostenibles. Nos gusta saber qué comemos y, en algunos casos, hasta somos nosotras mismas las que elaboramos nuestros alimentos.

Somos afortunadas por haber conseguido un sistema de aprovisionamiento de alimentos que nos resulta muy satisfactorio basado, principalmente, en un grupo de consumo y secundado por el poder disfrutar de un huerto de ocio de sesenta metros cuadrados, un gallinero comunal, la elaboración de productos propios y, muy circunstancialmente, el circuito convencional de compra, la frutería de la esquina y algún supermercado.

El grupo de consumo.
Algunas cadenas de alimentación se jactan de que en sus establecimientos tienes la posibilidad de elegir libremente lo que compras, otras priorizan sus marcas propias aduciendo una ventajosa relación calidad/precio, también las hay que priman el precio por encima de cualquier otra consideración, pero ninguna de ellas ha conseguido nunca ofrecernos lo que podemos conseguir a través del grupo de consumo: productos de proximidad, conocer a los productores, saber como producen, que relaciones tienen con sus trabajadores, cuales son sus compromisos sociales y medio ambientales, certificar en sus propias explotaciones su condición de ecológico o no, exigir que se libere a los productos del envasado innecesario, proponer productos, ayudar a que se inicien o consoliden iniciativas productivas afines.




Nuestra casa en día de reparto.

Consideramos muy importante el poder establecer unos criterios rigurosos en los productos que consumimos:

  • La proximidad al punto de consumo, km 0.
  • El impacto medio ambiental y social del producto.
  • Priorizar los productos a granel o sin envases desechables.
  • Potenciar las iniciativas de las personas afines al grupo.
  • Priorizar la producción ecológica.
Tan es así que el grupo de consumo se ha convertido, sin lugar a dudas, en nuestro principal proveedor en el que adquirimos frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, aceite, harinas, azúcar, una parte de los huevos que consumimos, quesos, especias, infusiones, cervezas, celulosas, productos de limpieza, cosmética...

Pero además tiene otras ventajas extraordinarias, las personas que lo conforman se caracterizan por su solidaridad, responsabilidad, compromiso, empatía, capacidad de trabajo y espíritu crítico, por lo que poco a poco van surgiendo del colectivo otro tipo de iniciativas muy gratificantes como los talleres acerca de diferentes cuestiones, salidas al campo, charlas, intercambios de todo tipo de recursos, desarrollándose de este modo una estructura de apoyo mutuo muy satisfactoria.

El huerto
Precursoras de AHOE, asociación de horticultores de ocio ecológicos de Albacete, disfrutamos desde hace años de un huerto ecológico de ocio en el marco de esta asociación. Sesenta metros cuadrados a los que entregamos nuestro esfuerzo y entusiasmo a cambio de unos deliciosos y sabrosísimos productos ecológicos de temporada: habas, coliflores, ajos, cebollas, puerros, remolachas, espárragos, frambuesas, fresas, tomates, pimientos, calabacines, berenjenas, guisantes, judías, lechugas, acelgas, en muchos casos de semillas y planteles propios elaborados en la terraza de nuestra actual vivienda.



Preparando el plantel para el huerto. 

Nuestra intención es que en nuestra futura vivienda el huerto esté en la propia parcela, pudiendo aprovechar en él tanto la recogida de las aguas pluviales como las aguas grises de la casa.


Sesenta metros cuadrados de esfuerzo, ilusión y satisfacción. 

El huerto, además, nos permite dar un final útil y sostenible a una parte importante de los residuos orgánicos que generamos en nuestro hogar ya que acaban en la compostera y, posteriormente, abonando la tierra.

El gallinero comunal.
En el terreno de la casa de unos amigos hace unos años que construimos mancomunadamente un gallinero para poder disfrutar de genuinos huevos de gallinas felices, gallinas que campan a sus anchas por todo el terreno, excepto el huerto vallado al efecto, disfrutando de una existencia grata y digna.

Al igual que en el caso del huerto, el gallinero es un sumidero de materia orgánica que se reincorpora de forma limpia, sostenible y natural al ciclo de la vida, proporcionándonos además una pequeña cantidad de abono de primera calidad.

Por razones de comodidad y proximidad, nuestra intención es disponer de un gallinero propio en nuestra futura casa menguante.

Producción propia.
Una de las ventajas de no tener televisión es que el ocio siempre resulta más enriquecedor, productivo, gratificante y divertido, permitiéndonos el experimentar con distintas iniciativas que, en muchos casos, acaban convirtiéndose en deliciosos productos alimentarios. 


Agotando la conserva de tomate del año pasado. 

Así, en nuestra actual casa menguante, ya disfrutamos de nuestro propio pan, miel, yogur, bollería, mermeladas, frutas deshidratadas, conserva de tomate, seitán, infusiones, miel, pasta fresca, jabones...

Todo ello manufacturado con las premisas que nosotras mismas definimos, origen cercano, residuo cero y sin impacto social ni medio ambiental negativo.

Nuestra intención es que nuestra futura vivienda pueda ayudarnos a mejorar y aumentar la capacidad de autoproducción que ya tenemos hasta el punto de poder llegar distribuir algunos de estos artículos.


Esperando la rica miel de azahar.

Es cierto que este tipo de planteamiento tiene un coste en tiempo y en esfuerzo importante, pero también es cierto que el nivel de satisfacción que produce es infinitamente superior al de la actitud convencional. Saber que tus decisiones más habituales, todas tenemos la necesidad de comer todos los días, influyen de forma positiva en el medio ambiente reduciendo la huella de carbono, reduciendo la huella hídrica, reduciendo la producción y contaminación por plásticos, son cuestiones que, en nuestro caso, son tan irrenunciables como gratificantes.

Poder llegar a construir esa casa menguante que nos ayude a vivir a un mejor con menos es nuestra intención, esperamos que quieras acompañarnos en este proceso, por lo que todas tus aportaciones en forma de comentarios e ideas serán muy bien recibidos.

lunes, 11 de mayo de 2020

El agua, ese bien tan preciado.

Cada una somos responsables de nuestros actos y aunque pensemos que lo que podamos hacer individualmente va a suponer muy poco para la conservación del medio ambiente debemos hacerlo de igual modo, solo tenemos que intentar imaginar que pasaría si todas actuásemos de la forma correcta.

El agua dulce es un bien tan preciado y necesario como escaso. Apenas entre el 2'5% y el 2'75 del total del agua del planeta es agua dulce y de ese volumen tan solo un 1% es accesible al consumo humano.

Nos encantaría que nuestra casa menguante pudiese contribuir ejemplarmente a conservar este recurso imprescindible. Para ello hemos ido recogiendo distintas ideas que aplicaremos en nuestro nuevo hogar y que, en la medida de lo posible, iremos ejecutando en nuestra actual vivienda.



Ahorrar y optimizar el consumo de agua,
una responsabilidad de todas.
Vamos a segmentar las propuestas en los distintos ámbitos de consumo de agua en casa y en las medidas a tomar desde el hogar para evitar la contaminación de este recurso.

En el baño:

  • En la ducha, recogeremos en un cubo el agua hasta que salga caliente.
  • Instalaremos grifos economizadores (hasta 50% de ahorro) en la cocina y en el baño.
  • No dejaremos correr el agua mientras nos enjabonemos en la ducha o mientras nos lavemos las manos o los dientes.
  • Tomaremos duchas breves (no más de 5 minutos) y utilizaremos un cabezal de bajo flujo.


En la cocina:
  • Lavaremos las verduras en un cuenco y así aprovecharemos este agua para regar las plantas.
  • Utilizaremos lavadora y lavavajillas eficientes (40% de ahorro) además, en la medida de lo posible, con programas cortos/eco y con el electrodoméstico lleno (20% de ahorro).
  • Priorizaremos el uso del lavavajillas a fregar a mano.


En la terraza, jardín o huerto:
  • Recogeremos el agua de lluvia para utilizarla para regar.
  • En el huerto y el jardín dispondremos de riego localizado.
  • Regaremos al atardecer para evitar la evaporación.
  • Las macetas mejor las regaremos de forma localizada, goteo o regadera, antes que con manguera.
  • Elegiremos especies autóctonas para el jardín.
  • Dispondremos cortezas de pino en las macetas para mantener la humedad en las mismas.
  • Estudiaremos la posibilidad de un sistema paralelo para la recogida de las aguas grises y su depuración en biojardineras.


Medidas preventivas:
  • No tiraremos por el inodoro productos de higiene o restos de comida.
  • Reciclaremos el aceite usado, no lo echaremos nunca por el desagüe, y evitaremos los detergentes con fosfatos, ya que todo esto contamina mucho las aguas y complica su depuración.
  • Repararemos cualquier goteo o fuga (una cisterna con pérdidas puede suponer 200.000 litros de agua derrochada al año).

Otro aspecto a tener en cuenta en el ahorro de agua es la huella hídrica de los alimentos que consumimos, en la siguiente imagen encontraremos algunos ejemplos orientativos.

Consumo de agua por kilo de alimento o unidad de consumo referida. Fuente Iagua.

Viendo esta lámina veo reforzada mi condición de vegetariana, además de saludable y económico resulta que es más sostenible.

Sería fantástico que en la sección de comentarios nos contaras tus trucos y propuestas para ahorrar agua en casa y así poder incorporarlas a "la casa menguante" y a nuestro actual día a día.

Gracias a Juan San Frutos, Karen Suhey Rivera, Rosa Esteve, Pablo Hessler y Kris LaLa por vuestras aportaciones.

Parte de lo que has podido leer en esta entrada ha sido recopilado de distintas fuentes, WikipediaCuerpomenteMetroscúbicosComunidad por el clima, RTVEEcoinventos e Iagua.


domingo, 10 de mayo de 2020

La casa menguante, decrecer para poder seguir siendo.

Hace ya mucho tiempo que quería empezar a escribir acerca de la necesidad de iniciar un proceso decrecentista, es más, de escribir sobre mi propio proceso decrecentista.

Los acontecimientos nos muestran cada vez más lo necesario que es para la pervivencia del planeta, y por ende de la especie humana, cambiar sustancialmente las relaciones que tenemos a prácticamente todos los niveles.

La pretendida quimera liberal del crecimiento ilimitado es una evidente falacia, absolutamente irrealizable en un medio finito, solamente sostenida por la pretensión de unos pocos de seguir enriqueciéndose y ampliando sus cuotas de poder a costa de los recursos del planeta y las vidas del resto de seres que lo habitan.


Los paradigmas del capitalismo consumista condicionan nuestra existencia hasta el punto de que en muchas ocasiones somos incapaces de imaginar una forma de vida diferente más allá del individualismo exacerbado. Todo para mi y, como excusa, para los míos.

Trabajar, medrar, "crecer", ganar más para poder tener más, para poder comprar más, más grande, más potente, más moderno, más actual..., sin otra consideración que la satisfacción inmediata de falsas necesidades creadas desde la mercadotecnia. Hipoteca tu existencia, tu tiempo, para continuar siendo una persona insatisfecha.

Consciente de esta realidad, y de mi propio futuro profesional intenté tiempo atrás, junto a un grupo de compañeras, poner en marcha un proyecto de cohousing productivo al que llamamos "yo me tiro al monte", que por diferentes circunstancias no fuimos capaces de convertir en una realidad concreta.

Nuestro pequeño huerto ecológico. 

Un par de años después de pergeñar este proyecto se confirmaron, antes de lo previsto, mis peores presagios laborales. De un día para otro, sin previo aviso, tras casi veintitrés años trabajando en la empresa, se presentó en mi oficina el responsable de personal de la compañía con mi carta de despido y un hermoso talón asumiendo el despido improcedente.

Con cincuenta años se antojaba complicado retomar mi carrera profesional, como así se está demostrando tras diecisiete meses desempleado sin haber podido optar ni a una sola entrevista de trabajo. Había pasado el tiempo de iniciar un proceso de decrecimiento feliz y voluntario encontrándome, por contra, en la necesidad de afrontar el decrecimiento forzoso.

Uno de nuestros colmenares en una finca ecológica de cítricos. 

Afortunadamente mis circunstancias vitales no son las peores para poder encarar esta situación, máxime cuando este era un proceso que deseaba haber iniciado tiempo atrás.


Contar con un pequeño patrimonio, no tener hipotecas y tener por pareja a una funcionaria con quien compartir un proyecto de vida diferente son circunstancias que ayudan.

Uno de los aguardos para la observación de fauna de 4birding

Consciente de lo complicado de volver al mercado laboral, y teniendo como máxima que quien trabaja en lo que le gusta siempre está de vacaciones, estoy intentando poner en marcha algunos proyectos de marcado carácter rural, una pequeña explotación apícola y un proyecto sin ánimo de lucro de observación de la naturaleza, además de seguir compartiendo el trabajo del huerto con mi pareja, así como un montón de iniciativas que intentaré ir presentándoos en este blog.


La casa menguante pretende ser el lugar en el que ir contando nuestra estrategia para minimizar nuestro impacto en la naturaleza y en la sociedad, a la vez que recogemos todas las aportaciones que deseéis compartir con nosotras para acercarnos a nuestro objetivo, vivir mejor con menos.