jueves, 4 de junio de 2020

Una segunda oportunidad para las abejas.

Quién me iba a decir a mí que esto de la apicultura iba a abrirme a un mundo lleno de experiencias y aventuras.


Ayer, volviendo de los colmenares, me llamó un compañero de San Pedro para comentarme que en una antigua granja de su pueblo había un par de colmenas establecidas en unos agujeros de refrigeración y que él, estando en pleno tratamiento contra la alergia que había desarrollado a las picaduras de nuestras hacendosas amigas, no podía retirarlas. 


Le dijimos que, por supuesto, estaríamos encantadas de ir a intentar recogerlas. 

Kiko el "anfitrión" de las abejas, como tanta gente concienciada prefería darles una oportunidad antes de eliminarlas, puso a nuestra disposición un par de andamios para facilitarnos la tarea.


Que preciosidad de colonias habían construido, unas estructuras perfectamente integradas en los huecos de ventilación, aprovechando hasta el último milímetro. Que pena da retirarlas de un espacio así, okupado, recuperado y renaturalizado por las abejas.


Esperemos que sus nuevas viviendas, que siempre estarán cerca de espacios llenos de flores, les resulten aún más gratificantes que sus anteriores casas.

lunes, 1 de junio de 2020

Uys, llevo varias entradas de retraso.

Uy, llevo varias entradas de retraso, y ni siquiera me he presentado. Formalmente, porque son mías las manos que limpian las plantas, soy yo quien sale en la foto del huerto, y aunque no estuve presente el día en el colmenar, bueno, también son mi ganado. Yo también hago la Casa Menguante.

Individuos desprovistos de iniciativa y de creatividad, convencidos de lo irremediable de esta forma de vivir, expuestos a mucha información, pero desnudos de crítica. Amoldados y adormecidos. Así estamos, así vivimos.
Aprendí de Cristina el concepto de locus de control interno. Investiga si quieres que es un concepto muy interesante. Sentir las consecuencias de tus acciones y ser responsable de tu bienestar. No me pasan cosas, sino que vivo las consecuencias de mis acciones. No soy responsable como individuo de las grandes políticas, del cambio climático ni de este sistema insolidario. Ojo a esta política, que no es lo mismo ser sensible que responsable. Pero sí de mi voto, de mi participación, y de mis pequeñas decisiones en el día a día.


Nosotras y nuestras primeras colmenas.

En realidad, no voy a comentar nada en este blog que sea original mío, solo el producto de mis encuentros. El cubo de la ducha, se lo copie a Elvira. La asociación de los huertos, contribuí a crearla, pero la idea fue de Javier Hidalgo entre otros. A hacer apicultura, de unos y de otros. Así que mucha humildad que no hemos inventado nada. Y por eso lo exponemos, para hacerlo abierto y recibir críticas e ideas.

La Casa Menguante, es un proyecto de transición. Hacia la lentitud, el cuidado mutuo, la esperanza y la atención plena, sobre todo atención. Para ver qué comemos y cómo lo cocinamos, ponemos atención. Para ver cómo me relaciono, si respeto y me respetan, también ponemos atención. Con la ilusión de que el otro que te ama es el espejo que se te ha puesto para que sepas quién eres…

El cambio de paradigma nos lleva a esta multiactividad, a pasarnos el día como pollos sin cabeza, porque hay que transmitir la imagen de éxito social basada en la ocupación, en el hacer cosas…Un desempleado, un contemplativo, un paseo sin más vocación que el paseo en sí mismo, son escenarios de menos valor.

Así que, paremos por favor. Y pongamos atención. A fin y al cabo, lo que integra mi día a día, mis pequeñas acciones, es lo que hace lo que soy. Y hay que revisar los objetivos. Porque un ligero desvío en el lanzamiento de tu flecha, hará que ésta no impacte donde tú querías. Y yo, ¿qué quiero? , ¿qué soy? Si pudiera ser algo, me gustaría ser una mateja de tomillo bien olorosa en la margen de un camino.

sábado, 30 de mayo de 2020

Una deliciosa jornada apícola

Era tiempo de volver a visitar nuestras colmenas de L'Alcora, casi tres semanas sin ver las abejas puede deparar sorpresas de todo tipo.

El día había amanecido radiante, casi tres horas de viaje con una parada en Sagunto para recoger a mi hermano Miguelito que parece que le está cogiendo el gusto al mundo apícola.

Al volver a la autovía llamamos a Marc, el responsable de la finca, para comentarle que llegaremos con media hora de adelanto, desgraciada o afortunadamente, el llegará a la hora prevista no pudiendo abrirnos la verja, por lo que nos sugiere que hagamos una parada para almorzar, propuesta que recogemos con alegría. Delicioso el primer almuerzo postconfinamiento con vistas al embalse de María Cristina.

Tras el almuerzo, y a pesar de que vamos a llegar antes de la hora acordada, ponemos rumbo hacia la finca para ir adelantando el trabajo, prepararse para trabajar en las colmenas lleva su tiempo.

El ahumador listo para trabajar.

Colocados los equipos y encendido el ahumador nos encaminamos hacia los cinco núcleos que tenemos ubicados cerca del camino a los que podemos acceder sin necesidad de que Marc nos abra la puerta.

Comprobando los núcleos.

El primer núcleo está en esa fase en la que toda la puesta ha eclosionado y la posible reina está aún sin fecundar, por lo que no sabemos si fructificará como deseamos.

Una nueva colmena está en marcha.

La realera abierta nos hace pensar que ya tenemos en marcha una nueva colmena.

Realera abierta.

Y así es, pronto ha llegado la primera alegría, los dos núcleos Layens ya muestran puesta de su nueva reina, que buena noticia.






Una buena cantidad de abejas sobre la primera puesta de la nueva reina hace presagiar una colonia potente y duradera.

Preciosa primera puesta de la nueva reina en el núcleo Langstroth.

El siguiente núcleo Langstroth también muestra un precioso y fértil aspecto, sin embargo, el último de los núcleos aparece desierto...



¿Un fracaso? no creo que a un 75% de éxito se le pueda considerar como fiasco, todo lo contrario. Hemos empezado muy bien la mañana.

Otro núcleo que, a priori, ha cuajado.

Ya ha llegado Marc, volvemos al coche y entramos en la finca. Nuestro anfitrión se muestra muy contento de tenernos allí, y mucho más de tener en a nuestras abejas en la finca. Nos comenta que conoce a muchos propietarios de fincas ecológicas que están dispuestos a pagar por disponer de colmenas en los momentos de floración en sus cultivos. Menuda noticia, nosotras encantadas de colaborar en su polinización. Parece que cada vez más agricultores van tomando conciencia de la importancia del papel de los polinizadores en sus plantaciones.

Tras la agradable conversación con Marc nos trasladamos a otra zona de la finca donde nuestras colmenas nos están esperando.

Abrimos la primera de ellas y aparece con buena actividad de abejas sobre los cuadros.


Están metiendo mucho néctar y eso nos hace presagiar la pronta disponibilidad de la sabrosa miel.


Qué bonitas lucen las celdillas repletas de néctar.

Tiene muy buena pinta, pero nos sorprende no haber encontrado nada de puesta en los cuadros del alza, retiramos el alza y nos disponemos a comprobar los cuadros de la cámara de cría. 


Muchas abejas metiendo polen y néctar pero...

La colmena sigue presentando muchas abejas, está fuerte y activa, sin embargo, tras inspeccionar todos los cuadros no acabamos de encontrar puesta, uys, que contratiempo, la colmena se ha quedado sin reina, algo vamos a tener que hacer.

Un precioso cuadro repleto de puesta y miel.

En las siguientes cajas revisamos con atención los cuadros con puesta en busca de puesta abierta de menos tres días para, tras sacudirlos bien para no dejar ninguna abeja en ellos, colocarlos en la primera colmena y que las abejas puedan sacar una nueva reina. 

¿Qué hay en las celdas de los panales?

Afortunadamente el resto de colmenas están muy potentes y no tenemos ningún problema en localizar rápidamente tres cuadros adecuados para poder actuar ante el incidente de la primera colmena.

Un excelente cuadro de puesta con su corona de miel.

Así, entre cuadros llenos de puesta, néctar, polen y miel, terminamos de revisar todas las colmenas antes de que el calor apriete de verdad.

Que gusto da ver a nuestras abejas felices en espacios naturales o cultivos ecológicos.

Una intensa y gratificante jornada en el que las buenas noticias y las actuaciones adecuadas nos han dejado una agradable sabor de boca, dulce, como la miel de nuestras hacendosas amigas.

Muchas gracias Miguelito por tan estupendas e ilustrativas fotos, lo siguiente ya en vídeo.

Si quieres aprender más cosas sobre el fascinante mundo de las abejas no dudes en ponerte en contacto con nosotras, en la casa menguante nos encanta aprender y compartir.

domingo, 24 de mayo de 2020

Abejas, imprescindibles y en peligro.

Hace cuatro días celebramos el día mundial de las abejas y yo tuve la suerte de que me avisara un amigo para ir a recoger un enjambre a una casa de campo en Chinchilla.

Cada día más gente está concienciada de la importancia que tienen las abejas en el ecosistema y ante la presencia de un enjambre en sus viviendas buscan cualquier alternativa antes que eliminarlas. Son muchas las amenazas que pesan sobre las abejas, fundamentalmente esa plaga fruto de la globalización que es la proliferación por todo el planeta del ácaro varroa destructor, la utilización masiva de tóxicos fitosanitarios y el cambio climático, como para que además las vayamos matando por que enjambran en nuestro jardín.

En este caso, aunque en principio parecía que el enjambre iba a estar accesible en el hueco habilitado para un altavoz en una pared, la cosa resultó demasiado complicada para mis capacidades, ya que los panales estaban dentro de una pared y habría tenido que agujerear ampliamente el muro para poder llegar a localizar el emplazamiento de las abejas. Así que facilité al propietario de la vivienda el número de teléfono del veterinario de la asociación de apicultores por si quería intentar localizar a otro apicultor que se atreviese a tamaña aventura de derribo y reconstrucción.

Pasados un par de días volví a recibir otra llamada por otro enjambre, en esta ocasión, como veréis, infinitamente más sencillo de recoger.


Un espectacular, y muy accesible, enjambre.

Colocar una colmena sobre una mesita portátil debajo del enjambre, un golpe seco y el 90% del enjambre dentro de la caja, el resto irían entrando a lo largo del día o, en su defecto, ya las intentaría meter yo al atardecer. 


El enjambre ya en su nueva casa.

No resultó más costoso. Al atardecer volví a recoger la caja con las abejas y las remolonas que se habían quedado en la rama del almendro fueron convenientemente rociadas con agua pulverizada y empujadas con la suavidad del cepillo a la colmena con el resto de sus hermanas.

Después, un corto paseo hasta el colmenar donde un sin fin de flores les estaban esperando ofreciéndoles su delicioso néctar.


Nuestro colmenar en Las Peñas.

Si, como nosotras, pensáis que las abejas son un activo imprescindible para sustentar la polinización de las plantas que proporcionan nuestros alimentos no dudéis en colaborar con los apicultores que tengáis a vuestro alrededor comprando directamente sus productos, calidad y garantía contrastada frente las importaciones masivas de miel china de baja calidad, fruto de un acuerdo de la UE con el gigante asiático.

Si alguna vez tienes ganas de conocer con más profundidad el mundo de las abejas en la casa menguante estaremos encantadas de contarte lo que sabemos acerca de nuestras amigas. 


sábado, 23 de mayo de 2020

Fruta de temporada, fruta para todo el año.

Cuando hace un par de días un compañero del grupo de consumo comentó que tenía una conocida que disponía de albaricoques ecológicos no era consciente del éxito que iba a tener.

La fruta de temporada es un lujo por distintas razones, ofrece variedad, cada una a su tiempo, sabor, exacto punto de maduración, proximidad y un excelente precio. Es el momento de hacer acopio y prepararla en distintos formatos para disfrutar de ella a lo largo del año.

Así que cuando nuestro compañero se encontró con las respuestas de la gente del grupo de consumo resultó que su amiga no tenía suficiente cantidad para atender al completo los pedidos. En estos casos solemos repartir proporcionalmente la diferencia, ya sea positiva o negativa.

Albaricoques ecológicos en su punto.

El caso es que los albaricoques llegaron, se repartieron y, en la casa menguante, empezamos con su procesado.

Envasando la mermelada.

Unos pasaron por la thermomix, acompañados de azúcar y limón, transformándose en deliciosa mermelada que iremos disfrutando mezclada en nuestro yogur, en tostadas del pan que preparamos en casa, en alguna deliciosa tarta de queso o sobre la rodaja de uno de nuestros espectaculares bizcochos.

Una pequeña muestra del resultado.

Otros, tras ser deshuesados, fueron a la deshidratadora para acabar convertidos en sabrosísimos orejones, un complemento ideal para llevar en la mochila cuando salimos a caminar.

Por supuesto que una buena parte acabó en la nevera para ir siendo devorados fresquitos en cualquier momento del día.

Aprovechar la ocasión cuesta poco y luce mucho. Compramos en el momento oportuno de maduración y a un precio justo, a un productor de proximidad y confianza, transformamos fácilmente en alimentos deliciosos, duraderos y controlados en todo momento por nosotras mismas y, además, sin generar ni un solo residuo.

En la casa menguante queremos caminar hacia la soberanía alimentaria, ¿nos acompañas?





martes, 19 de mayo de 2020

Plantas aromáticas y medicinales, naturaleza agradecida.

Ayer volvimos al huerto a regar el plantel que habíamos trasplantado el día anterior, la plantas no son una excepción y para recibir hay que dar y mimar.

En plena primavera como estamos son muchas las plantas que nos regalan el delicado perfume de sus bellas flores y es un momento estupendo para recolectar estas y aprovecharnos de sus múltiples propiedades, así que dándonos un pequeño paseo por el huerto pudimos recoger las flores del saúco, de las malvas y el tomillo, la semana anterior ya aprovechamos para realizar la recolección de la manzanilla.


Preciosos colores de la primavera.

Cuando salgamos a recolectar plantas aromáticas o medicinales es muy importante que no las arranquemos ni esquilmemos, hay que cortar con tijeras, navaja o cuchillo aquella parte de la planta que nos interese preservando la viabilidad de la misma.

A continuación os adjunto una serie de enlaces a ecoagricultor.com para que conozcáis las propiedades y forma de uso de estás plantas que recolectamos ayer.

La manzanilla (Chamaemelum nobile y Matricaria camomilla).

Una de las últimas matas de manzanilla que queda en flor en el huerto.

Secando la manzanilla en la terraza de casa.

Separando los palitos de la flor.

La flor del saúco (Sambucus nigra).

El saúco del huerto de Ignacio.

No hace falta recolectar más de lo necesario.

La malva (Malva sylvestris).

Una de las muchas matas de malvas que viven en El Vivero.

Separando las malvas del saúco.

El tomillo (Thymus vulgaris).

Secando el tomillo en el patio.

Nosotras tenemos la suerte de disfrutar de nuestro huerto de ocio del que hemos conseguido estas maravillosas plantitas, pero cualquiera puede obtenerlas en un amable paseo por el campo o el monte, eso sí, sin arrancarlas ni llevarnos más de lo estrictamente necesario, la naturaleza es generosa y si la respetamos siempre estará a nuestra disposición.

domingo, 17 de mayo de 2020

Plantel casero, sembrando vida, salud y soberanía alimentaria.

Aprovechando que hoy, por fin, la previsión meteorológica no daba lluvias en Albacete hemos podido disfrutar la mañana plantando parte del plantel que llevamos semanas preparando en casa.

El precioso plantel preparado en nuestra casa.

Da gusto ver como van creciendo las plantitas que con tanta dedicación y cariño hemos estado cuidando en la terraza de casa. Tomate de Lietor, tomate moruno, tomate de Georgia, pepinos, calabacines, calabazas y acelgas rojas han tomado ya posesión de su trocito de huerto en el que seguiremos atendiéndoles con mimo.

Las tomateras ya en su nuevo hogar.

Una buena parte de ellos proceden de semillas seleccionadas por nosotras mismas, con lo que conseguimos perpetuar esas especies autóctonas fruto del trabajo de cientos de años de los agricultores locales ante el voraz apetito monopolizador de las grandes multinacionales de las semillas, depredadores que no dudan en apropiarse de la biodiversiodad para, así, seguir engrosando sus arcas.

Poco a poco se va llenando el huerto.

Apetecía ya salir a tomar el sol al huerto tras una semana de lluvias. La tierra, abonada la semana anterior con nuestro propio compost, se mostraba mullida y esponjosa, preparada para acoger a las jóvenes plantas que en unas semanas empezarán a regalarnos sus deliciosos frutos.

Eliminando las adventicias de entre los ajetes.

Los guisantes y las habas, tras recoger todas las vainas que nos han ofrecido, ya estaban pidiéndonos continuar el ciclo de la vida en una fase diferente, cediendo su espacio en el huerto a las siguientes especies.

¡Viva la diversidad!

Las adventicias insistían en mantener invadido el pasillo de acceso al huerto, por lo que hemos tenido que cortarlas e integrarlas en el compost.

Ya queda menos para recoger los ajos.

Una soleada mañana bien aprovechada en el huerto disfrutando con el canto del ruiseñor, los verdecillos, los gorriones y la algarabía de las cigüeñuelas.

El ruiseñor amenizando nuestro trabajo.

El miércoles, aprovechando la tregua que nos dio la lluvia por unas horas, nos acercamos a visitar los colmenares de Las Peñas. En estas fechas no puedes descuidar la atención de nuestras queridas himenópteras ya que se encuentran en pleno fase de crecimiento y desarrollo de sus colmenas.

Las cigüeñuelas visitan los charcos del huerto.

Algunas de ellas ya estaban pidiendo que les ampliásemos el espacio colocándoles las alzas y otras insinuaban que quizás era el momento de iniciar una nueva andadura lejos de su actual colonia en forma de núcleos que, tras desarrollar una nueva reina en otro colmenar, acabarán convirtiéndose en nuevas colmenas.

Como entre nuestros dos colmenares de las Peñas tenemos que pasar por una de nuestras fuentes preferidas aprovechamos la coyuntura para llenar nuestras garrafas y así abastecernos de exquisita agua de la sierra sin tener que generar ningún residuo plástico. 

No dudéis en hacer lo propio cuando en alguna de vuestras salidas al campo tengáis la ocasión de pasar por alguna de las maravillosas fuentes con las que no obsequia la naturaleza. Dejemos de generar residuos plásticos de una vez por todas, vuestro bolsillo y el medio ambiente os lo agradecerán.